Disfrute de un fascinante viaje de 2 Días Al Desierto De Merzouga Desde Marrakech A Fez, de Marrakech a Fez, contemplando los impresionantes paisajes de Marruecos, incluidas las majestuosas montañas del Atlas, Ait Ben Haddou, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y la serena belleza de las dunas de arena de Erg Chebbi. Este viaje combina un rico patrimonio cultural con inolvidables experiencias en el desierto, y culmina con un recorrido panorámico por las montañas del Atlas Medio y el encantador valle del Ziz.
Le recogeremos en el hotel y comenzaremos a viajar hacia y a través del paso de Tizi n’Tichka, la ruta directa hacia Ouarzazate. Es una carretera espectacular y dramática que ofrece vistas asombrosas de los picos nevados del Atlas y de numerosos pueblos bereberes. Haremos una parada en AitBenHaddou para contemplar la antigua y conocida Kasbah de Marruecos.
A continuación descendemos hacia Ouarzazate, que atravesamos para luego cruzar las gargantas y llegar a Agdz, donde se alinean los palmerales del valle del Draa. Se trata del valle fluvial más largo de Marruecos. Más tarde, los árboles desaparecerán y las extrañas creaciones rocosas de las montañas volcánicas del Sahro nos abrirán paso hacia el desierto.
Descripción generada automáticamenteAl caer la tarde nos retiramos a las comodidades y el lujo de nuestro campamento en el desierto, donde nos recibirán con té de menta y dátiles o nueces frescas. El campamento está situado en un hermoso paraje entre dunas de arena y da la impresión de estar solo en el vasto desierto africano mientras se disfruta de las comodidades de un rey nómada. Disfrutaremos de una deliciosa cena seguida de una fogata bajo el estrellado cielo africano. Nada es comparable a los millones de estrellas, el silencio y la tranquilidad del Sáhara. Dormiremos en lujosas tiendas de lona sintiéndonos como en uno de los cuentos de Las noches árabes.
La mejor época para visitar el desierto del Sahara es durante los meses más fríos, de octubre a abril, cuando las temperaturas son más suaves y agradables para explorar.
La cocina marroquí es variada y sabrosa, conocida por platos como el tagine (guisos cocinados a fuego lento), el cuscús y la pastilla. Suele llevar una mezcla de especias como comino, azafrán y canela.
